La relación entre la diabetes y el sobrepeso

Por Sol Vilar García

A veces hablamos de la diabetes como una patología que solo puede afectar a ciertas personas y que está más bien relacionada con factores genéticos que con nuestro estilo de vida. Es importante conocer que existen varios tipos de diabetes y que la que actualmente afecta a un gran número de habitantes es la diabetes mellitus tipo 2, la cual está fuertemente relacionada con nuestros hábitos de vida. Los estudios indican que el 13,8% de los españoles mayores de 18 años la padecen y que mucha de la población que la padece, lo desconoce.

En la diabetes mellitus tipo 2 produce una hiperglucemia debido a una menor eficacia de la insulina por disminución de la sensibilidad en los receptores de esta, los cuales se encuentran en distintos tejidos como músculos o hígado entre otros. Este proceso se denomina resistencia a la insulina.

El efecto tóxico que ejerce la hiperglucemia sostenida -es decir, una glucosa elevada en el torrente sanguíneo durante un tiempo prolongado- produce una claudicación o agotamiento en la célula b pancreática, con lo que, finalmente, la secreción de insulina de estas células b es insuficiente. Este proceso también se produce en la diabetes mellitus tipo 2.

Se sabe que la resistencia a la insulina está estrechamente ligada a la acumulación de lípidos en el abdomen (grasa visceral) por distintos procesos metabólicos. Las células adiposas presentes en la grasa producen hormonas que van hacia el torrente sanguíneo y que pueden interrumpir el efecto de la insulina en otros tejidos que demandan su trabajo.

Por tanto, la mayoría de estudios determinan que la diabetes mellitus tipo 2 debuta de forma más tardía y paulatina y que su aparición y prevalencia están ligadas en cierta medida al sobrepeso.

Es de vital importancia que una vez conozcamos este problema cambiemos nuestros hábitos saludables, pero también lo es para prevenirla.

Solo eliminar el azúcar como condimento de nuestra dieta no es una solución útil a la hora de prevenir esta patología. Es muy común escuchar a personas que creen estar protegidos de esta patología porque ellos no hacen abuso de este condimento o de alimentos conocidos como “dulces”.  Hay que saber que solo cumpliendo esto no estamos protegidos de ella.

El azúcar añadido está presente en otros alimentos, como leche, zumos o bebidas refrescantes, enriqueciéndolos con calorías de fácil absorción y poco saciantes, por lo que no se suelen tener en cuenta en el recuento de lo ingerido al día.

No todos los azúcares siguen el mismo mecanismo de absorción; la fructosa, por ejemplo, se absorbe más lentamente que la glucosa. Por ello, la manera más adecuada de seguir una dieta que sea efectiva a la hora de prevenir la diabetes tipo 2 es seguir una dieta teniendo en cuenta el “Índice Glucémico” de los alimentos que ingerimos, y para esto contamos hoy en día con multitud de tablas que nos lo indican.

El procesado y cocinado de los alimentos como en los alimentos refinados (bollería industrial, por ejemplo) también puede incrementar el índice glucémico de los alimentos.

Es recomendable realizar una dieta rica en fibra, ya que contribuye a mejorar el control glucémico después de las comidas, disminuye los niveles de colesterol en sangre y ayuda a controlar el peso gracias a su efecto saciante y reguladora del tránsito.

Un alimento de bajo Índice Glucémico nos proporciona una subida de glucosa más baja y sostenida en el tiempo, lo que nos provoca una mayor saciedad. Sin embargo, en el caso de un alto Índice Glucémico, el pico de glucosa será muy elevado y muy rápido, lo que nos provocará la sensación de hambre más rápidamente.

La actividad física diaria es fundamental para prevenir y tratar la resistencia a la insulina. El ejercicio estimula el flujo sanguíneo hacia el músculo y, por tanto, las enzimas que convierten la glucosa en energía, pero el efecto más importante del ejercicio es que reduce la acumulación de grasa abdominal o visceral.

Dibecol®, de mundonatural, contiene Cinnamomum cassia, más conocida como canela de la china y Picolinato de cromo. El cromo contribuye a mantener niveles normales de glucosa en sangre y al metabolismo normal de macronutrientes.

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